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martes, 12 de mayo de 2020

Cultura Unellez-VIPI 9. San Pascual Bailón. Reseñas y fotografías

Devotas portadoras de la imagen de San Pascual Bailón, 
Lagunitas, Ricaurte, estado Cojedes



Al igual que el culto a otros santos o divinidades, la devoción a San Pascual Bailón se manifiesta en la creencia en los poderes milagrosos de este Santo como una manera de solucionar los problemas cotidianos. Es así como San Pascual asiste a las personas en enfermedades, ayuda a encontrar objetos perdidos, y propicia las buenas siembras y cosechas.
Todas estas creencias forman parte de la fe, de acuerdo a Pollatz-Eltz (1989): «La fe es un rasgo muy humano. La fe en los santos, héroes popu­lares o grandes hombres está en la base de toda religiosidad expresada en cultos auténticos de las religiones. La fe en Dios está en la base de la eficacia de los santos populares porque ellos reciben sus poderes y están en contacto con él. Así logran conseguir benefi­cios para los vivos.”.
De esta manera San Pascual Bailón es un mediador o intercesor ante Dios y para lograr la concesión de un milagro lo más importante es la fe. Su devoción abarca toda la cristiandad hasta lo más remoto de las Indias y se acentúa en España, Italia, México, Guatemala y Venezuela.
La devoción a este maravilloso Santo tiene tres raíces: indígena, negra, europea que varía de acuerdo a la forma asumida en cada región. De allí que es necesario realizar una síntesis descriptiva de su vida y de los lugares que dieron origen a esta devoción.

Detalle de la procesión de los devotos. Lagunitas, Ricaurte, estado Cojedes

Biografía: Pascual nació en Torre Hermosa, provincia de Aragón (España) el 17 de mayo de 1540, en plena fiesta Pascual de Pentecostés, por ello fue bautizado con este nombre. Fue hijo de Martín Bailón e Isabel Jubera. Hasta los 25 años, Pascual pastoreó las ovejas de su padre y, al culminar sus faenas diarias, se dedicaba a venerar a nuestra Señora de la Sierra, a quien le dirigía sus piadosas oraciones, al mismo tiempo,  que consagraba largas horas en aprender a leer y escribir,  pues su pobreza no le permitía ir a la escuela. En 1565 ingresó a la orden Franciscana donde se caracterizó por su vida ejemplar de bondad y fe cristiana. Murió a la edad de 60 años, el 17 de mayo de 1592 en el Convento de Villarreal, fue beatificado en 1618 y canonizado por el Papa Alejandro VIII en 1690. Para el año 1897, la Santa sede lo proclama Patrono de los Congresos Eucarísticos y de la Cofradía del Santísimo Sacramento, por lo que en su iconografía se le ve acompañado de custodia o cáliz.
Tras su muerte ocurrió un hecho muy significativo, que constituye para sus creyentes la verificación de un milagro, tal vez el primero en su historia santa: en el Convento de Villarreal cuando el sacerdote al celebrar la misa elevaba la santa hostia, San Pascual abrió los ojos en señal de adoración. Este hecho afianzó en los integrantes de la orden Franciscana su admiración por las maravillas de quien en vida fuese su hermano; razón por la cual en sus prácticas evangelizadoras fomentaron en los pueblos de misión la devoción a San Pascual Bailón.

Pueblo devoto y promeseros en homenaje a san Pascual Bailón. Lagunitas, Ricaurte, Cojedes. 

Veneración de San Pascual Bailón: Desde España, su lugar de nacimiento y donde transcurrió su vida humilde y sencilla, los frailes de la orden Franciscana en su acción evangelizadora extendieron la veneración a este maravilloso santo en los poblados indígenas reducidos por cada orden, erradicando de esa forma la creencia en diversidad de dioses.
A San Pascual se le conoce como el Centinela Universal de la Iglesia  y,  especialmente, en España, son tantos y tan grandes sus milagros que sus creyentes afirman que todo lo alcanza de Dios y concede a quienes lo llaman cuanto le piden. Así, en esas tierras le han dedicado devotos altares, capillas y templos. En el año de 1762 la Villa Jorquera y la Villa de Alarcón lo eligen como patrono de todos sus lugares y Estados, introduciéndolo más vivamente en los reales palacios y en los corazones de los reyes.
Entre sus milagros se cuentan que siendo reyes de Nápoles y Sicilia: Don Carlos III de Borbón y Doña María Amalia,  carecieron de sucesión varonil por muchos años; llegó entonces a Nápoles desde la Provincia de San Pascual, Fray Serafín de la Concepción religioso devotísimo del Santo de quien tenía una reliquia que obraba prodigios. Su fama llegó a la reina y ésta llamó a Fray Serafín comunicándole su desconsuelo y le encargó pidiera al santo por ella, éste le contestó que hiciera con fe y con mucha devoción la novena al Santo y lograría su justo deseo.
La devota reina empezó la novena, y el día quinto  sintió en el vientre, tres suaves golpes que le llenaron de consuelo asegurándose la sucesión varonil, a éste le sucedieron otros hasta el número de seis varones todos hijos de la intercesión de San Pascual, cuyo nombre se puso a todos en el bautizo.

El muy fiel pueblo de Lagunitas, estado Cojedes, archivo de Luis Gerardo Mendoza.  

En México y Guatemala: Los misioneros introdujeron el culto a San Pascual y su  veneración perseguía extinguir los cultos idolátricos que existían en ambos países. De aquí en adelante mexicanos y guatemaltecos se esmeraron en su devoción y culto. Las festividades en honor al Santo en México se realizan desde el 17 hasta el 21 de mayo con bailes, rameadas, misas, desfiles, juegos tradicionales. Guatemala le canta misa en su honor cada 17 de mayo, en señal de veneración y respeto danza con el Santo paseándolo de mano en mano.

Bailadores promeseros a San Pascual Bailón. Lagunitas, Cojedes. 

En Venezuela: La tradición de San Pascual es muy difundida; el culto a este Santo arraigado en algunas regiones del territorio nacional, presenta connotaciones que varían de un lugar a otro. La veneración a este personaje del Santoral Católico se extendió desde Barlovento, Barcelona, Sanare, Las Vegas y Lagunitas (Cojedes) y se realiza en casa de cada devoto de turno.

Oración a San Pascual Bailón. Lagunitas Ricaurte, Cojedes

San Pascual en Lagunitas: Esta población, ubicada en la zona sur del estado Cojedes, constituye el marco situacional donde se desarrolla el presente estudio fundamentado en bases conceptuales que datan desde los orígenes de las creencias mágico-religiosas hasta las distintas formas rituales que identifican el hecho en cuestión.
Este pueblo conocido bajo el nombre de la misión de “La Divina Pastora del Jobal”, se funda el 3 de enero de 1751, por el padre Capuchino Fray Miguel Francisco de Vélez, junto al padre Fray Gregorio Benacoaz, con indios Achaguas, Guamos, Taparitas y Otomacos.
Dichos pueblos constituyeron el elemento de la raíz local y, a partir de ellos, se desarrolló la cultura folklórica con elementos incorporados por los misioneros. Más tarde, al arribo de los esclavos africanos a Lagunitas, la cultura local asimila elementos de la religiosidad popular católica que aún persisten en la población, presentes en las procesiones, velorios, novenarios, fiestas patronales, devoción y culto a los santos, donde se evidencia un marcado sincretismo religioso.
Esta influencia de las culturas mencionadas en la conformación de este Pueblo de Misión se hace presente en la veneración a San Pascual Bailón. Dicha  manifestación popular significa una lucha de los lagunitenses por mantener su identidad y preservar sus costumbres y tradiciones folklóricas.
El culto a San Pascual Bailón en Lagunitas, es como una historia sagrada y se trasmite de generación en generación. Su devoción reúne a los creyentes en la misma búsqueda de la fe que profesan. En el pago de promesas a San Pascual Bailón en Lagunitas se incorpora lo mágico-religioso con la realidad donde el creyente improvisa una explicación que le satisface para cualquier circunstancia.
La mentalidad particular de este pueblo basada en la devoción a San Pascual, se revela en las peticiones para mejorar la salud, en la búsqueda de objetos perdidos, cuestiones de estudios, pero se enfatiza en la siembra y el cultivo de la tierra, cuyas óptimas condiciones han dado a los habitantes fe en los milagros concedidos; y quienes le ofrecen a cambio reliquias, cantarle, bailarle y pasearlo alrededor da la casa del promesante.

Emblema de San Pascual Bailón (archivo de Félix Becerra), Lagunitas, Cojedes


Origen de la devoción a San Pascual Bailón en Lagunitas: Se dice que la imagen de San Pascual Bailón fue llevada, en el año 1800, por unos desconocidos vendedores de santos que llegaron al Caserío Juan Libre o El Alfareño (Camoruco), en las afueras de Lagunitas. Al conversar con el Comisario Mayor, Rafael Alfaro, para explicar el motivo de su visita, los vendedores le muestran la imagen de San Pascual Bailón y la de San Rafael, el Pescador: eran los dos últimos santos que le quedaban y Alfaro los compró.
Al tiempo, el comisario Alfaro se marcha hasta Santa Rita, estado Portuguesa, pero no quiere llevarse los Santos, razón por la cual los pone en venta, al considerar que forman parte de la fe y devoción de quienes allí habitan.
La señora Juana Hernández,  habitante del caserío los compra y paga tres pesos por cada uno. Doña Juana, era comadrona y sanaba con medicina natural cualquier luxación o descompostura que sufriera una persona, ella se encargó de la custodia del Santo a quien promete que su devoción se transmitiría de generación en generación.
Durante su vida continuó realizando los actos de adoración y custodia, a la edad de 120 años muere. En su lecho de muerte, su hija Pascuala, cuyo nombre es en honor al Santo, promete continuar la tradición. Al morir Doña Juana,  todo cambió; la gente comenzó a trasladarse a otros lugares y Doña Pascuala Hernández, junto con sus hijos Felicia y Balbino quedaron solos, por eso se mudaron a Cantarrana (hoy La Pastora) en Lagunitas. Posteriormente, doña Pascuala muere a la edad de 110 años, ella también era comadrona y curaba descomposturas.
Al morir esta, el santo pasó a manos de su hijo Balbino, quien lo custodió por varios años; con gran devoción cuidó este Santo, ya arraigado en el sentir del pueblo. Don Balbino enferma y al saber de su gravedad pidió que en su entierro le tocaran un San Pascual. El 19 de febrero de 1993,  a la edad de 80 años Don Balbino muere en San Carlos. El 20 de febrero, sus restos se sepultan en el cementerio de Lagunitas, con el acompañamiento de cuatro, maracas, bandolina y guitarra y un niño lo despide cantándole un San Pascual, cumpliendo así su última petición.
Luego de la muerte de don Balbino,  la imagen de San Pascual permaneció en la casa de Cantarrana bajo el cuidado de Francisca Hernández, la cieguita, y Francisca Morales (hermana de Don Balbino), quienes, junto con Flor María Hernández y Felicia Hernández (su hermana mayor) se encargaron de continuar la tradición.
La imagen de San Pascual bailón es tallada en madera, su traje es de estilo Franciscano y sostiene en la mano derecha un cáliz litúrgico, sobre los hombros lleva una capa o pañuelo color oro, en la cintura un cordón y a lo largo del traje siete botones de color dorado.

Aguardando a San Pascual Bailón. Lagunitas, Ricaurte, Cojedes. 

Culto a San Pascual Bailón: para iniciar su culto se arregla un altar con un mantel blanco adornado con flores y velas encendidas. Durante la danza, el cargador principal (la persona que cumple la promesa) coloca un pañuelo en sus manos y sobre él deposita la imagen del Santo, seguido por las rondas del baile.
El baile consta de siete, catorce o veintiún galerones, según la promesa. Está integrado por siete niños, siete niñas y una pareja de adultos. Los niños representan la inocencia, los adultos son los responsables de la promesa. Las parejas a diferencia del promesante bailan todos los galerones llevando en su mano derecha una vela encendida.
El cargador principal baila solamente la primera copla cargando la imagen del Santo, hace diferentes figuras, valsea y zapatea; las parejas de niños dan una vuelta alrededor de toda la casa. En cada promesa que se cumple y al concluir el ritual guardan el Santo en un nicho de madera con flores y reliquias, depositan las vetas en el altar y empieza la fiesta hasta amanecer, esto es muy pintoresco y se amanece bebiendo, comiendo y bailando.
La copla original de este baile aún permanece en nuestra región en estado puro, con versos tan sencillos como la gente que lo ejecuta. Se fundamenta en un galerón cuya copla dice:

I
San Pascual Bailón
por el mundo andáis (Bis)
la promesa que te debo
te la pago con bailar (Bis).

Con el correr del tiempo los docentes Juan Montoya, Juan Vicente Márquez y Violeta Montoya, introducen nuevas coplas a la danza, las cuales son:

II
La dueña e’ la casa
no sabe bailar (Bis)
y por eso me pagó
pa’ bailarle a San Pascual

III
Con esta promesa
y del San Pascual (Bis)
que son siete galerones
que yo te voy a pagar (Bis)

IV
Diecisiete e’ Mayo
día de San Pascual (Bis)
he pagado la promesa
con el baile y el cantar (Bis)

Homenaje a San Pascual Bailón. Lagunitas, Ricaurte, Cojedes

El 17 de mayo no es el único día para homenajearlo, cada vez que un devoto quiere agradecer los favores recibidos solicita en préstamo la imagen de San Pascual y en su casa le rinde los honores tradicionales bailándole y cantándole.
La imagen a San Pascual no sólo permanece en casa de sus dueños, sino que va de barrio en barrio, recorre poblados y caseríos de Ricaurte y de todo Cojedes a petición de sus devotos. Por  eso, según B. Hernández, en entrevista realizada el 17-05-92, indica que el Santo tuvo que ser restaurado, pues, en su peregrinaje se cayó una vez y se le rompió la copa, a pesar del respeto con que el pueblo lo trata.
Para el baile se emplean instrumentos como: mandolinas, guitarras, cuatros y maracas. El vestuario utilizado, por las niñas consta de una falda larga o corta floreada, blusa blanca, alpargatas negras o de color, adornos (flores, collares, pulseras). Mientras los varones usan pantalón de kaki, franela blanca, alpargatas negras, sombrero de cogollo, pañuelo de cualquier color al cuello.
Entre los cantadores citamos a Justino Puerta, Sabino Linarez, Martín Corona, entre otros. Entre los bailadores tendremos a Ramón Moreno, Georgina Villanueva, Basiliza Puerta, todos ellos genuinos representantes de esta danza folklórica.
El brindis para los músicos y visitantes consiste en el popular sancocho, paella, torta, golosinas, chicha criolla y otras bebidas de la localidad, guarapita, ron, amorcito, etc...
La necesidad de enfrentar los problemas socio-económicos y culturales y la curiosidad del hombre para comprender estos fenómenos lo han conducido a las Creencias mágico-religiosas que hoy persisten en la sociedad con un solo modo común y una expresión distinta en cada pueblo.
De esta manera, la devoción a San Pascual Bailón en Lagunitas, es para los creyentes una salida efectiva a sus problemas, por cuanto ante una necesidad invocan a este milagroso Santo quien acude en su auxilio. Su culto transmitido de generación en generación por la familia Hernández en esta población presenta un marcado sincretismo religioso, producto del mestizaje cultural donde se conjugaron los instrumentos, la música con el culto y símbolos del ritual cristiano. Este elemento esencial de la cultura de esta población constituye su identidad histórico-cultural que lo diferencia de los demás pueblos. Por esta razón es necesario cimentar desde la escuela estos valores, a fin de preservar en el educando su conciencia histórica e identidad cultural,  creando las bases para que nuestra región marche hacia su verdadera autonomía a través del rescate y difusión de esta y otras manifestaciones de la cultura popular. Ese rescate y fortalecimiento de la identidad debe abarcar todos los sectores del ámbito  regional, lo que permitirá su afianzamiento por medio de programas o actividades dirigidas a tal fin.

Tomado de: “Manifestación Cultural San Pascual Bailón en Libertad, Edo. Cojedes”. Autoras: Margarita Velázquez y Violeta Montoya de Cobos

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