Don Juan Olivo y su hermana, en el Velorio de Cruz de Mayo
(2010), en el Geriátrico de San Carlos
El Velorio de Cruz de Mayo es una de las
manifestaciones más universales y complejas de la religiosidad popular
católica. Su principal fecha es el 3 de mayo, pero suele abarcar todo el mes. Sus diversas formas de culto se remontan a los días iniciales del
cristianismo como religión oficial del impero romano, en el año 313, por decreto del emperador
Constantino. La historia relata que Santa Elena, madre de Constantino, en el
año 324, “descubre” el madero donde fue crucificado Jesús de Nazaret, y en el
327, distribuye sus fragmentos en todas
las iglesias de aquellos tiempos.
España, como provincia de Roma, recibe varias
de dichas reliquias y comienza, en el siglo V,
a venerar y engalanar esta
desnuda cruz “encontrada”, acompañándola
con rezos, cantos, además de alimentos y
bebidas regaladas por el promesero, es decir: aquella persona en deuda por una favor
de la Cruz de Mayo, generalmente en causas de salud, de patrimonio familiar, de lluvias para la cosecha y el ganado, o suerte en las
frecuentes guerras de esos siglos.
Don Juan Olivo, estuvo en el Velorio de Cruz de Mayo inicial de la UNELLEZ (1999) y fue uno de los primeros instructores de Talleres esta tradición a los estudiantes del VIPI.
Aquí se le aprecia recitando sus décimas.
Al llegar los españoles a la América, la
falta de templos (como los existentes en Europa), el ámbito se traslada a los
hogares de los devotos, con o sin el ritual de un sacerdote, como era la
costumbre europea.
El maestro decimista Nelson Castillo, también acompaña a la UNELLEZ-VIPI
en el Velorio de Cruz de Mayo desde 1999
Dado que cada hogar y comunidad de los colonos
conquistadores tenía su manera de entender la religión, el Velorio de Cruz experimenta
profusas transformaciones, en más de 400 años de
historia. Actualmente admite, entre otras, la
práctica de estos festejos en instituciones tanto públicas como privadas,
principalmente, destaca su despliegue en
gobernaciones, alcaldías, fábricas, comercios, museos, casas de cultura,
universidades, liceos y escuelas. En 2014 se declara a la Cruz de Mayo en su Diversidad como Patrimonio
Cultural de Venezuela.
Por ejemplo, en la Unellez, Vicerrectorado de
San Carlos, tiene su inicio en 1999, en el Área de Postgrado cuando, se
unificó el Velorio de Cruz ya pautado con
la presentación del texto “La Noche de El Canillón”, antología de los cuentos ganadores del I
Concurso de Cuentos y Relatos Misterios y Fantasmas Clásicos de la
Llanura “Ramón Villegas Izquiel” (1998). Recordemos que en la cultura llanera mayo
es el mes de los espantos y aparecidos, a merced de la leyenda espectral “El Silbón”, cuyo primordial suceso acontece
en la víspera de un velorio de cruz pautado en un hato llanero.
El "bailorio" de la Cruz de Mayo es un acto de devoción
Desde el año 2000, la Coordinación de Cultura
del VIPI-Unellez, junto a la de Servicio Comunitario, la Fundación San Juan
Bautista, el Museo Casa La Blanquera, luego el MPPC y la Dirección de Cultura
de la AEZ, ademas de la cofradía de Los Daiblos Danzantes de Corpus Cristi, celebra en el Museo Casa La
Blanquera y otros espacios comunitarios, este festejo, y el dictado anual de talleres
de 120 horas de duración a más de 1300 personas. Al final de este enlace,
colocaremos algunas entradas que dan cuenta de dicha labor.
Estudiantes del VIPI y sus danzas, dirigidas por Fredy Sosa.
Entre las prácticas artísticas más comunes
del Velorio de Cruz en Cojedes, están: el
vestido de la Cruz, el engalanado de los altares, los cantos, los bailes y la
ejecución de los instrumentos que prefiera el devoto: tambores, cuatros,
maracas, bandolas, arpas y guaruras.
Dentro del conjunto de festividades de
la Cruz de Mayo destaca el Velorio de
Cierre, también llamado "Rabo de
Velorio", o "bailorio", por
las exhibiciones dancísticas que le caracterizan. Mantiene su estructura de
acción en pago de promesas por favores
recibidos o para elevar nuevas peticiones. Este tipo de velorio, propio del último
fin de semana de mayo.
San Juan y San Niño se vinieron con la Cruz de Mayo.
Imagen de Fredy Sosa, en un velorio en el Museo La Blanquera.
Entre
las prácticas simbólicas de este “bailorio”, destaca que al
"cerrarse" la Fiesta de la Cruz de Mayo se anuncia el arribo de las
fiestas de Juan Bautista y San Juan Niño.
Según la tradición, relatada por el maestro Fredy Sosa, un grupo de devotos promeseros
a la Cruz de Mayo, llegaron tarde a un Velorio donde estaba una solitaria cruz gigante.
Al revisar vieron a San Juan Bautista muy
triste, sentado en el altar donde le abandonaron. Estos devotos tomaron al
santo en hombros y le ofrecieron un altar. San Juan, muy agradecido, permaneció
parrandeando con ellos hasta el día de su cumpleaños, el 24 de junio. Además, les
otorgó todos los favores que le pidieron. Así quien organiza el Velorio de
Cierre, le toca, en consecuencia, cargar con San Juan hasta cumpleaños del
Santo y lo que pida se le otorgará, pues: "San Juan too lo tiene/ San Juan
too lo da".
A este tipo de velorio se le denomina
"rabo", justamente, porque va al final de todo. De igual manera se
entiende que quien hizo velorios en otras fechas de mayo debe acompañar a
quienes "montan" este velorio en muestra de solidaridad y
afecto.
La elaboración de sus propias cruces, es parte fundamental de los talleres
que imparte el VIPI y otras instituciones.
Compartir es la palabra clave del Velorio de
Cierre. Es costumbre entregar bebidas tradicionales como la guarapita, café o
chocolate y, algunos, regalan las cruces que colocan en los altares, tal como
lo hacen los estudiantes de la UNELLEZ- San Carlos, en su Servicio Comunitario,
que realizan en el sector Cerro San Juan, en plan de hermandad con la Fundación
San Juan Bautista Niño, así como, cofradías, vecinos
y numerosos artistas que suman su voluntad para preservar esta tradición
centenaria.
La cofradía de los Diablos Danzantes es fundamental en estos velorios
A manera de “cierre” le obsequiamos esta
décima de Teófilo Rodríguez:
Por la Santísima Cruz
se principió el alabado
fue Jesús Sacramentado
lleno de gracia y virtud
y te adoro buen Jesús
en la gracia en que me vea
si hay un verdugo que no me crea
bendito y alabado sea
de tu poder infinito
hoy te alabo Jesucristo.
Para profundizar su conocimiento del Velorio
de Cruz Mayo en San Carlos efectuado por las coordinaciones de Cultura y del Servicio Comunitario de la UNELLEZ-VIPI
le sugerimos visitar los siguientes enlaces:
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